En la vertiente sur del macizo de la Albera encontramos dos zonas bien diferenciadas. La occidental, con vegetación de carácter centroeuropeo, con hayedos y robledales húmedos, y la oriental, más mediterránea, con vegetación de alcornoques y matorrales donde subsisten las últimas poblaciones de tortuga mediterránea.
Entre la tierra y el mar, el Cabo de Creus es un espacio de gran belleza, dotado de una configuración geológica singular, con estructuras y afloramientos que forman un conjunto único en el mundo. El efecto de la tramontana ha hecho que aparezcan formas de erosión caprichosas y ha transformado el paisaje de una manera muy especial.
Es el mejor exponente de paisaje volcánico de la península Ibérica. Tiene una cuarentena de conos volcánicos y más de 20 coladas de lavas basálticas.
La orografía, el suelo y el clima proporcionan una variada vegetación, a menudo exuberante, con encinares, robledales y hayedos de excepcional valor paisajístico
Los “Aiguamolls de l'Empordà” se generaron por los cursos fluviales de los ríos Fluvià y Muga (Alt Empordà) y de los ríos Ter y Daró (El Baix Empordà). En concreto, los humedales de El Alt Empordà se extienden por toda la bahía de Roses y formaban numerosas lagunas y zonas húmedas, con lagos y humedales. Quedaban cerrados del mar por un cinturón de arena. Los ríos, con el paso del tiempo, depositaban los sedimentos y formaron la laguna actual.